En una época donde la música académica pareciera seguir otros rumbos con lineamientos compositivos más cercanos a lo atonal y a lo complejo de ejecutar, dada las posibilidades de los actuales intérpretes de los instrumentos clásicos, surge Orphée: una obra clásica y a la vez contemporánea que roza con lo simple y profundo.
“Orphée” es un álbum de estudio editado en 2016 por el sello de música clásica más antiguo: Deutsche Grammophon, de un compositor islandés que seis años después de “The Minners Hymns” publica su primer álbum de estudio.
Jóhann Jóhannsson, (1969-2018) compositor y director, se hace conocer por música de películas y audiovisuales, entre ellos gana premios con la música de “La teoría del Todo” y “Sicario”.
“Orphée”, es una obra versátil, si tenemos en cuenta que cada track es diferente al anterior pero a la vez están unidos por una línea sonora que conecta con lo que sigue, con momentos de protagonismo del piano, o de las cuerdas.
En otros pasajes aparece algún sonido electrónico en la mixtura que no genera sobresaltos, como es el caso del segundo movimiento, donde un niño cuenta en alemán, y parece parte del espectro sonoro.
Con un crescendo hacia el final del álbum, aparece “Orphic Hymn” , un movimiento sólo vocal que genera un deseo de que no se termine, tan profundo como primario, las voces calan en el cuerpo.
Tal como sucede con Orfeo, ésta música invita a calmar las fieras y a hacer descansar las almas.