EL AMO SOY YO
por Lu Azahar

I

el amo soy yo.

 

“las herramientas del amo nunca desmontan la casa del amo» (Lorde, 2003)

 

vulva, ovarios, progesterona y estrógeno en toda esta cadera. Lucía por nombre. el amo soy yo. desafiar lo indesafiable: el sistema registral, el sistema previsional, el lenguaje, el nombre genealógico de la fuerza que me puso a producir aquello que debió serme propio, la mismísima biología ritual de la sacralidad de lo posible.

el amo soy yo: en el esfuerzo fractal de la ley soy también el exceso de lo que -ya no destino- deviene recurso: todo lo que no hacemos carne lo conviertimos en fantasma (aullido fanzine).

 

el amo soy yo.

el amo soy yo

el amo soy yo

33 veces “el amo soy yo”.

una por cada año de vida.

11 veces por la ventana posible de lo confuso hasta la menarca. ¿el amo soy yo?

21 veces por la repetición en el intercambio equivalente de la posibilidad de existencia, el esfuerzo tirano por ser la niña de la hija de la madre que el padre gestó.

todavía 2 veces más  por la expropiación del S1 con el propósito de venganza para la resurrección de lo perdido:

EL AMO SOY YO. reclamar lo negado con la furia salvaje del hambre. ser Calibán. ser canibal. fagocitar todo lo que de mi soy para vomitarlo. para que se descomponga en la tierra y lo vuelva a comer como fruto de la siembra.

antropofagia:

porque el amo soy yo.

 

queda aún 1 vez más. ¿qué sabe el amo de ternura? la quiere toda. la sombra del amo es su propia sombra. el amo tiene miedo.

lo sé, porque el amo

soy yo.

y no hay osadía más obscena que abrazarse con ternura en el desafío por romper(se) a desgarros la carne que de tanto

andar

con fantasmas                                   deviene espectro.

 

“las herramientas del amo nunca desmontan la casa del amo”

 

el amo es su propio tirano. cuando lo abrazo, se queda solo.

 


 

II

“Sé que soy esa Bestia que rodea tu casa

espía por la ventana

y que te ves a ti misma como mi presa.

 

Pero sé que tú eres la Bestia

su presa eres tú

tú la partera

tú esa reluciente cosa oscura

sé que se reduce a esto:

vida o muerte, life or death.”(Azaldúa,2016,p.237)

 

el amo hace el signo. más de tres cifras de puntos en el pecho. el esclavo responde trabajando. sentarse en la silla de quien administra, encarnar la ley para atisbar su ficción e intuir su fracaso. en la ilusión está la grieta. dos cicatrices de 20cm, cada una trazando un ecuador en el torso de un Atlas que no se avergüenza por ser sostén de su propio mundo. por el contrario, sabe que su esfuerzo es en efecto estar erguido. aguardar ante las puertas de un quirófano, ver el fractal en el portal de lo posible. encomendar la mutilación de la carne que excede al cuerpo. fagocitar aquello que de mi permaneció sagrado para reclamar el hacer del trono. y descubrir que en el ejercicio de dominio SIEMPRE advino la sombra.

 

mirarme al espejo. encontrar la geometría de un cuerpo que solo es mio. abyecto. disforia. intervención. reconocimiento. ser trans es devenir fisura. luego, silencio.

 

hasta que acontece poesía.

 


 

III

“Repudio ese certificado: no soy un poeta, sino un poema. Y que se escribe, pese a que parece ser sujeto. Queda el interrogante de lo que puede empujar a alguien, sobre todo después de un análisis, a hystorizarse por sí mismo.” (1977 p. 600).

 

“                                                                                                                       no hay

nada más que puedas cortarme                                                      o injertarme que

pueda cambiar mi alma.                                           Sigo siendo quien soy, múltiple

y una                          del rebaño, pero no del rebaño.                                  Camino

por el suelo de mi propio ser                                                                  oscurecida y

endurecida por las edades.    Estoy totalmente formada     tallada

por las manos de los antiguos,                                                              empapada en

el hedor de los titulares de hoy.                                                        Pero mis propias

manos tallan                                      la obra final             yo.”(Anzaldúa, 2016,p.238)

 

La ficción del poeta no se desarticula por ser una ficción. la poesía no es un lujo (Lorde, 2003). la poesía soy yo. precisamente en el evento donde advengo poeta y poema me acuno el afán de ser la desobediencia necesaria para arder en el abrazo de mi misme. yo soy el amo: es porque advierto la contradicción que me es posible intuir  su integración.

“terminamos con un texto y el texto termina con nosot*s” (flores,2013,p.14)

el amo es su propio tirano. cuando lo abrazo, se queda solo. cuando me abrazo, ya no estoy solx.

 

 

BIBLIOGRAFÍA

flores, val. Interruqciones, ensayos de poética activista. La mandinga dark. 2013

ANZALDÚA, Gloria. Borderlands, la nueva mestiza. Capitán Swing Libros, SL. 2016

LORDE, Audre. Las herramientas del amo nunca desmontan la casa del amo. En La hermana, la extranjera.Artículos y conferencias, traducción de María Corniero, revisión de Alba V. Lasheras y Miren Elordui Cadiz, Ed. Horas y horas, Madrid, 2003, pp. 115-120

LORDE, Audre. La poesía no es un lujo. En La hermana, la extranjera.Artículos y conferencias, traducción de María Corniero, revisión de Alba V. Lasheras y Miren Elordui Cadiz, Ed. Horas y horas, Madrid, 2003

aullido, fanzine. San Luis, 2017.

 

ph: Lu Azahar por Nicolas Parise

 

LU AZAHAR

Filosofe, docente y poeta trans no-binarie. Ficción desde la frontera y un altar. Me auto-edito la poesía y el propio cuerpo. Devenir fractal de una invocación ritual en el espejo y la ternura.